El viernes 16 de diciembre, después de un tiempo de nuevos aprendizajes, perseverancia y compromiso, 22 jóvenes y 5 adultos aceptaron la invitación a ser “FUEGO” para vivir un “Nuevo pentecostés”, estos 27 confirmados aceptaron recibir al Espíritu Santo y todos sus dones para anunciar con fuerza, valentía y liderazgo teresiano a nuestro centro, Jesús, un Jesús amigo que nos habita, que nos ayuda a descubrir lo mejor de nosotros mismos y reconocer la fuerza transformadora que hay en cada uno nosotros.
Así lo soñó San Enrique, quien puso toda su confianza en los jóvenes y les dice: “A ti te hago hoy un llamamiento, te invito a dar la cara por Cristo que tanto te ama y hoy necesita de ti… En estos tiempos difíciles eres tú quien debe decidir, sé que tienes un corazón valiente, un corazón de fuego capaz de alcanzar grandes propósitos, por eso te propongo un proyecto ¡Deja sitio al Espíritu Santo y que en ti reine Jesús! Se trata de ser Cristianos de verdad en tu propio ambiente, el mundo de hoy está apagando la luz de la fe y se está ahogando la llama del amor verdadero, hay brasas de ese fuego que necesitan una mano, un soplo que las anime ¿Dónde está ese soplo? ¿Quién renovará ese fuego hasta que la tierra arda en amor a Cristo?”
Gracias a todos los teresianos que respondieron al llamamiento de Enrique.
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